jueves, 28 de junio de 2007

Información y opinión

Las palabras de Bayer no son nunca balsámicas. No prometen sanaciones, no curan.

Se puede coincidir con él en muchas cosas, disentir en algunas otras, pero es imposible dejar de reconocer esa capacidad de enseñar, de echar luz sobre los territorios más sombríos de nuestra historia.

“Opinión tenemos todos; información, muy pocos”, solía decir mi mejor maestro de periodismo. Y Bayer es una de esas figuras que siempre privilegiaron la investigación como sostén de la militancia. La información por sobre el panfleto.

En esta videoentrevista realizada por la gente de Clarín, rescata algunas anécdotas clásicas, gambetea los trucos de montaje que apuestan a mostrarlo como un viejito pintoresco y vuelve a sacarle la lengua al discurso oficial.


martes, 26 de junio de 2007

Rainer y Minou - Osvaldo Bayer

Tras una vida dedicada a derribar narraciones oficiales, a los 72 años, Bayer decidió escribir y publicar su primera novela. El autor de La Patagonia Rebelde se animó con una historia de amor que también puede ser leída en clave de manual de estilo del romanticismo alemán y que de ficción tiene apenas cierto disimulo en los nombres. "Basada en un hecho real", diría algún locutor de tele, con tono engolado.

Minou, una chica argentina hija de judíos que llegaron al país escapando del Holocausto, gana una beca y viaja a Berlín en plena década del '70 para filmar una película. Allí, es recibida por un alto funcionario del área de cultura, que será el encargado de asesorarla y gestionar el financiamiento oficial para su proyecto.

Reiner encarna en gran medida ese ideal germano casi mitológico de un adonis ilustrado, una especie de semidios caído del Olimpo. Pero detrás del guerrero nibelungo está el recuerdo de su padre, el perro sanguinario, que mandó a morir a miles de judíos en Auschwitz. La tragedia alemana, en bandeja de plata. Cualquier parecido con infiernos locales no es pura coincidencia.

El tufillo repugnante es casi inevitable pero, si el estómago aguanta, se puede ir un poco más allá. Bayer lo logró y nos invita a seguirlo en una recorrida por ese mundo que hay del otro lado de los prejuicios, los golpes bajos y las opiniones políticamente correctas.

La historia de amor, mientras tanto, se va desenredando y a cada paso confirma su imposibilidad. Esos dos seres que el horror ha vuelto tan frágiles no quieren, no deben y -más profundamente-, no pueden ser felices. Porque todo lo que tocan se cubre de espanto.

Los caminos de la pareja se cruzaron alguna vez ante los ojos de Bayer en la agitada Berlín del exilio. En esa ciudad partida Minou elijió vivir con el horror y jugar a vencerlo, creer en el futuro, maquillar la derrota. Rainer prefierió morir como el Werther de Goethe. Su fascinación fue el infinito, el abismo como expresión de su amor sublime, como única redención posible.

Ahora él yace donde nunca quiso estar: junto a su padre, bajo una lápida con nombres familiares. Ella murió hace años. Y ni siquiera lo sabe.

Imborrable: el encierro de Rainer y sus monólogos previos al final, donde flotan los ecos de siglos enteros de filosofía alemana.

Ficha
Rainer y Minou
Osvaldo Bayer
Editorial Planeta
2001
Precio: $32

Para leer

miércoles, 6 de junio de 2007

Discusión perdurable

La excelente tarea del grupo chileno CineSubtitulado me permitió acceder a la película Enduring love -Amor perdurable-, que por estas latitudes se conoce con el nombre de El intruso.

El film, basado en la novela de McEwan y producido por el propio autor, logra generar la misma sensación de ahogo creciente que también proponía el texto. Y eso ya es un acierto. Por lo demás, está condenado al debate interminable sobre las transposiciones: ¿Es mejor el libro, o es mejor la película?.

Por mi parte sólo puedo decir que me siento satisfecho cuando la versión cinematográfica logra dar una vuelta de tuerca sobre el texto, sorprender en algo, romper con el verosímil literario e instalar una narración nueva. Claro que esto no siempre pasa. De hecho, no pasa casi nunca.

Les dejo un fragmento que extraje del comienzo del film: la famosa escena del globo. ¿Está a la altura de lo que imaginamos cuando leíamos la novela? Este post reclama sus comentarios.

martes, 5 de junio de 2007

Amor perdurable - Ian McEwan

Hay algo que McEwan sabe hacer mejor que nadie y es retratar la confortable vida de la burguesía británica con parsimonia casi victoriana. Como si fuera un hermano de Jane Austen nacido en la posguerra, levanta castillos narrativos impecables, manuales de comportamiento políticamente correcto.

Pero más tarde o más temprano -es curioso que en sus últimos libros como Expiación o Sábado retrase al máximo el quiebre, mientras que en los primeros suele situarlo en el comienzo- un hecho fortuito, pero nunca casual, aparece y arrasa con la seguridad del imperio.

En Amor perdurable la ruptura es inmediata. Una pareja disfruta una tarde de sol en la campiña, con pic-nic y botella de vino, cuando a pocos metros se desata una tragedia absurda. Un globo aerostático tripulado por un niño es arrastrado por el viento y su abuelo no puede detenerlo. La pareja los mira por un instante y él -Joe- sale corriendo para ayudar a frenar el globo.

Tres hombres que pasaban por allí se suman y todos se cuelgan de las amarras del globo para intentar bajarlo. Las órdenes se contraponen, algunos le piden al nene que baje, otros que tire del cordón que expulsa el aire. En lo que McEwan llama "nuestro conflicto de mamíferos" se juega el destino de la historia y mucho más.

El viento vuelve a soplar y levanta a los cuatro hombres colgados de las sogas. Uno a uno se sueltan, eligen salvarse. Excepto el abuelo, que permanece colgado mientras el globo gana altura. Caerá unos cientos de metros más adelante y el golpe será mortal.

La culpa se ha disparado y la inalterable rutina de profesor universitario de Joe se convierte en un laberinto oscuro. Al otro lado, espera un Minotauro llamado Jed Parry, otro de los sobrevivientes del accidente del globo, que buscará redimirlo con su obsesión brutal. Un nuevo amor perdurable.

Imborrable: casi por obligación, la escena del globo. Pero también algunas de las discusiones entre Joe y Jed Parry.

Ficha
Amor Perdurable
Ian McEwan
Editorial Anagrama
1998
Precio: $23

Para leer: