sábado, 11 de agosto de 2007

Antes de conocernos - Julian Barnes

Back to London. Esta vez, con una novela que no se parece a nada y que vibra en esas zonas grises de lo humano por las que Barnes nos guía con sutil experiencia. Palabras elegidas con extrema cautela, ritmos y climas que se suceden en contrapunto y un irresistible aroma a biblioteca bien recorrida componen una prosa obsesiva que se convierte en el mejor registro para hablar, precisamente, de una obsesión.

Graham Hendrick es un académico prestigioso, un historiador medido y poco afecto a las pasiones. Un caballero que jamás tuvo en sus planes perder la cabeza. Hasta que un día decide poner en juego todo su expertise para investigar el pasado de su propia pareja. Y a partir de ese momento la vida, como alguna vez le dijera Borges al propio Barnes, se convierte en una maldita cosa detrás de otra.

La curiosidad y el rigor académico se ponen al servicio esa anomalía del amor que todos sufrimos alguna vez: celos retrospectivos. ¿Quién eras? ¿Qué hacías antes conocernos? ¿Cómo pudiste? y, por lo tanto, ¿Cuándo vas a volver a mostrar la hilacha? Las preguntas aguijonean, cada gesto se vuelve un mal paso de comedia y el horror llega por decantación, como la previsible confirmación de una profecía autocumplida.

En el núcleo de la historia baila la imposibilidad de salvarnos de nosotros mismos, de nuestra propia neurosis. En el centro del laberinto está el regodeo por nuestra propia mediocridad, por demostrarnos hasta qué punto somos capaces de destrozar lo más hermoso que nos ha pasado.

Desde la esquina de enfrente de Abbey Road, Barnes tararea All you need is blood y se pierde entre las brumas de una cama matrimonial, al oeste del Támesis.

Imborrable: el final de la fiesta en la casa de Graham y Ann, cuando él rompe la ventana con un rastrillo.

Ficha:
Antes de conocernos
Julian Barnes
Editorial Anagrama
1997
Precio: $22

Para leer:

1 comentario:

Anónimo dijo...

El comentario está muy bueno, pero creo que no tenés que usar tanto el plural para describir algunas situaciones de la novela porque me parece que salen de las generalizaciones para referirse a un problema individual, que por sus características es realmente patológico, como lo muestra el desenlace