Viene un barco cargado de...
Gracias a mi amigo Ariel logré reproducir este video que realizó la gente de la Universidad de Motril, en el que Sepúlveda nos cuenta la maravillosa historia del Winnipeg.
En 1939 y por intermedio de Pablo Neruda, aquel viejo barco francés llevó a Chile más de dos mil inmigrantes que huían del franquismo. Allí viajaban gran parte de los hombres y mujeres que cambiarían para siempre el escenario político y cultural chileno.
Muchos de ellos provenían de campos de concentración en el sur Francia, adonde habían ido a parar tras el fin de la guerra civil. Embarcaron cerca de Burdeos y luego de más de un mes de navegación, hambrientos, vencidos, pero cargados de sueños, llegaron al puerto de Valparaíso, para seguir escribiendo la historia.
Gracias a mi amigo Ariel logré reproducir este video que realizó la gente de la Universidad de Motril, en el que Sepúlveda nos cuenta la maravillosa historia del Winnipeg.
En 1939 y por intermedio de Pablo Neruda, aquel viejo barco francés llevó a Chile más de dos mil inmigrantes que huían del franquismo. Allí viajaban gran parte de los hombres y mujeres que cambiarían para siempre el escenario político y cultural chileno.
Muchos de ellos provenían de campos de concentración en el sur Francia, adonde habían ido a parar tras el fin de la guerra civil. Embarcaron cerca de Burdeos y luego de más de un mes de navegación, hambrientos, vencidos, pero cargados de sueños, llegaron al puerto de Valparaíso, para seguir escribiendo la historia.
1 comentario:
Estimado Sepulveda
Estoy totalmente de acuerdo con su concepción de la inmigración como fuente de riqueza para el acogedor y el acogido. El pueblo español debe estar agradecido a aquellos que en los dias mas tragicos de nuestra historia dieron la bienvenida a tantas personas que huian salvando su vida de la incomprensíon y de la barbarie.
Saludos desde España
Sergio
Publicar un comentario