domingo, 18 de marzo de 2007

Todo cuanto amé - Siri Hustvedt

La vida de Leo Hertzberg, el protagonista y narrador de Todo cuanto amé, se parece mucho a una postal neoyorkina, e invertir cinco años de trabajo y más de 450 páginas para describir una postal ya es todo un desafío en términos literarios. Pero en lugar de aceptarlo y jugarse a resolverlo, Hustvedt se hecha atrás y prefiere matizar de vez en cuando con un par de catástrofes obvias y algún amague de acción que no conduce a ninguna parte.

Resultado: como tratado de filosofía de la percepción que intenta ser por momentos, está a años luz de cualquiera de nuestros buenos muchachos deleuzianos/merleaupontianos que rondan las esquinas de Puán y, por qué no, de Ramos Mejía. Como novela, amén del aburrimiento y los golpes bajos, por momentos tuve la sensación de que estaba leyendo el libro de una obsesiva que escribe cada página como si refregara un azulejo.

La mujer de Paul Auster es extremadamente pulcra y ordenada, lo cual no tendría nada de malo si se jugara a escribir desde esa neurosis, como lo han hecho otros tantos. Sin embargo, como ella misma ha dicho, en sus obras busca abordar "algo que implique un desafío emocional". Pero parece que las emociones todavía se le resisten.

Por eso, el libro está plagado de juicios morales, a los que se suman ciertos párrafos destinados a lavar culpas generacionales y mucho de elitismo de los círculos intelectuales estadounidenses. Con semejante combinación, Todo cuanto amé aparece más cerca de la mala literatura europea -con su catequismo racionalista- que de la buena narrativa norteamericana.

Por otra parte, resulta difícil separar la novela de Hustvedt del ruido mediático que rodea a la pareja Auster, al menos en nuestro país. Esa forma de construirse -y venderse- como el impulsivo y la reflexiva puede andar bien en las góndolas del súper, pero a nivel literario habla más del agotamiento de la obra que de cualquier otra cosa.

Ficha:

Todo cuanto amé
Siri Hustvedt
Editorial: Anagrama
Edición: 2005
Precio: $39

No hay comentarios.: